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Método Madre Canguro prematuros

Método madre canguro, contacto piel con piel

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El Método Madre Canguro (conocido como MMC) se entiende como el contacto piel con piel entre la madre y el niño prematuro de la forma más precoz, continua y prolongada posible. En una definición más amplia, incluiría que el niño esté con lactancia materna exclusiva o casi exclusiva y que se intente el alta temprana del hospital.

¿Sabes cuál fue su origen? Te lo contamos. Fue en el año 1978, en el Hospital San Juan de Dios de Bogotá donde desarrollaron este método, con el que aseguraban y mejoraban la supervivencia de recién nacidos prematuros con bajos recurso asistenciales y materiales. El éxito alcanzado, junto con las ventajas que reporta hizo que esta práctica se extendiera en los países desarrollados. Llegó a España en 1994, en el hospital Joan XXIII de Tarragona.

 
 

Aunque actualmente siguen existiendo barreras para el acceso de la familia a las unidades neonatales, el recién nacido tiene derecho a recibir cuidados maternos o paternos. De hecho, su desarrollo está ligado en parte a la calidad de la interacción que tendrá con su familia. Se está trabajando por mejorar cada vez más y existen guías emitidas por el Ministerio de Sanidad y Consumo (Guía de práctica clínica de cuidados desde el nacimiento) que lo avalan como una práctica esencial para el cuidado del recién nacido prematuro.

Todos sus beneficios

De alguna manera, lo que se consigue con el Método Madre Canguro es que el niño vuelve al que es su ecosistema natural, su madre. Continúa su “exterogestación”, gestación fuera del utero, ya que la suya fue interrumpida por el parto prematuro.

Los beneficios extraídos de la práctica del MMC, abarcan tanto a recién nacido como a los padres:

  • El recién nacido se encuentra en un ambiente de seguridad, tranquilidad y favorece la regulación hormonal del corticoide mejorando su nivel de estrés. Hace que este se adapte mejor al medio y a los estímulos externos que le rodean, así como también mejora la tolerancia a intervenciones médicas practicadas sobre él mientras realiza el Método Madre Canguro, como puede ser una toma de constantes o extracciones sanguíneas.
  • Este equilibrio que le reporta hace que la conexiones neuronales se den de forma adecuada y mejore la maduración a nivel del sistema nervioso. Por lo tanto, podríamos decir que el MMC es una de las alternativas que tenemos para controlar el dolor generado por intervenciones médicas en el recién nacido.
  • Se han demostrado mejoras en el recién nacido con respecto a sus constantes vitales. Se estabiliza la frecuencia respiratoria y cardiaca, y coordina mejor la succión-deglución.  A nivel inmunitario, el contacto con la flora corporal de su madre le ayuda a ganar inmunidad y protegerse de infecciones.
  • También se produce una regulación de la temperatura corporal, de manera que la madre trasfiere calor si el bebé lo precisa. Por el contrario, si el bebe tiene fiebre, este contacto con la madre le ayuda a bajar esa temperatura. Una sincronía perfecta entre madre e hijo.
  • Se relaciona el Método Madre Canguro con un inicio precoz de lactancia materna, mayor éxito de la misma, mejor ganancia ponderal del recién nacido prematuro y, con ello, una mejora en su recuperación. En la madre, esta lactancia materna incidirá de forma positiva en la recuperación postparto. La liberación de oxitocina que se da en la madre con la succión del recién nacido, ayuda al útero a contraerse y evitar hemorragias postparto. Además de los múltiples beneficios que la lactancia reporta tanto a corto como a largo plazo para el binomio madre e hijo.
  • Un beneficio fundamental es el hecho de que los padres se sienten participes de la recuperación y de los cuidados de su recién nacido. Los miedos, inseguridades, sentimientos de culpa que conllevan los ingresos en unidades neonatales, disminuyen cuando estos padres realizan el Método Madre Canguro
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Cuándo y cómo iniciar el MMC

La determinación de comenzar el Método Madre Canguro es una decisión individualizada y consensuada entre el equipo médico, profesionales de enfermería y los progenitores. Deben cumplirse ciertas premisas, como que el recién nacido tenga suficiente estabilidad fisiológica como para permitir que se le manipule y mantenga en posición canguro sin que ello implique variaciones significativas en los signos vitales.

En una fase previa, hay que ir preparando tanto a los padres como al recién nacido para ese momento. Se recomienda favorecer el contacto temprano, a través de la incubadora y que los padres conozcan las actividades que se le realizan diariamente en la unidad neonatal.

La manipulación del bebé prematuro genera inseguridades en los padres. Temor a lastimarlo durante la manipulación, miedo a no saber cómo movilizarlo y que no respire bien durante el Método Madre Canguro. El personal de enfermería se encargará de explicar cómo se va a hacer, cómo tienen que coger al recién nacido, cómo detectar anomalías que nos indiquen que hay que corregir postura o pausar. Poco a poco, los padres ganarán en destreza y confianza y serán capaces de disfrutar ese momento.

Método Madre Canguro piel con piel

Antes de trasferir al bebé, debemos garantizar un ambiente tranquilo, sin ruidos, un medio seguro y una temperatura ambiental de unos 22-24  grados. A los padres se les pondrá sobre un sillón o butaca, de manera que les permita estar cómodos, con la espalda y pies bien apoyados. Si es preciso, se pueden añadir almohadas.

La movilización incubadora-madre/padre la realizará inicialmente el personal de enfermería, que se asegurará de colocar al recién nacido. El niño se coloca en decúbito ventral sobre el pecho del adulto, de manera que brazos y piernas queden flexionados a cada lado del cuerpo del niño y no debajo de su tronco (posición de rana).

La cabeza debe estar girada hacia un lado, ligeramente extendida, con el objetivo de dejar libre la vía aérea y establecer el contacto visual entre ambos.

EL recién nacido estará solo con pañal y gorro, además del cableado que permita su monitorización. Se recomienda a los padres evitar colonias, cremas u otros productos, ropa cómoda y de algodón. Colocaremos sobre el recién nacido una manta o banda que mejora su sujeción y aporte también calor.

La duración diaria del contacto piel con piel entre el niño/a y sus padres no debería ser inferior a una hora. Es el tiempo mínimo recomendado para que el recién nacido obtenga beneficios, así como que se estabilice tras el impacto que le supone la manipulación.  

Puede llegar hasta prácticamente las 24 horas del día, y desde unos pocos días hasta varias semanas. Cuanto más duran los cuidados, más fuerza adquiere la posible asociación directa y causal entre el Método Madre Canguro y sus efectos beneficiosos.

Si tu bebé es ingresado en una unidad neonatal, pregunta si puedes practicarlo. Seguro que los profesionales sanitarios te asesorarán y ayudarán. Disfruta entregando a tu bebé lo mejor que le puedes dar en ese momento.

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